A finales del año, todos preferimos pasar más tiempo en el calor de nuestro hogar, del cual disponemos si la calefacción se encuentra en buen estado y funciona perfectamente. Como todo, es muy común que sufra cualquier tipo de averías, si quieres saber cómo arreglarlas tú mismo o con la ayuda de un especialista, este artículo es para ti.
Lo primero que debes hacer, es revisar la caldera previamente; esta actividad no supondrá mucho tiempo, de esta manera, encontrarás cualquier desperfecto rápidamente, después de verlo de manera superficial e instalarlo, sabrás si funciona bien o mal. La idea de este primer consejo es detectar el fallo lo más rápido posible para que en esa misma medida, sea solventada.
En el mismo orden de ideas, las averías más comunes en las calderas domesticas es que dejen de calentar y que produzcan ruidos constantes. La primera de ellas, ocurre cuando visualizamos varias gotas de agua en una de sus válvulas situadas justamente debajo de la calefacción. Para repararlo, debes contactar a un fontanero de confianza para que realice la sustitución de la pieza dañada por una nueva. En cuanto a los constantes ruidos, son producidos cuando la caldera no es capaz de calentar el agua a un 100%.
Es entonces cuando, al igual que en el primer fall, oprocederse a reparar o sustituir varias piezas de la caldera, este trabajo debe ser estrictamente realizado por un profesional. Del mismo modo, resulta común que se produzca una baja de presión que por lo general no ocurre producto de averías. Para ello, es necesario conocer el tamaño y proporción de cada una de las piezas.
Las fugas y escape de humos, son otros fallos vividas dentro de nuestros hogares, como mecanismo de defensa del mismo aparato, es decir, en ocasiones, podemos identificarlo por suaves pero inusuales olores dentro de la casa. En la caldera, aparecerá una alerta, que significa “error”. Es fácil saber si estamos en presencia del mismo, debido a que se bloqueará el encendido, provocando que no salga agua caliente ni temperaturas cálidas por la calefacción.
Las causas pueden variar según la marca y modelo de la caldera; para repararlo, se necesita de la asistencia de un fontanero altamente capacitado. La bomba de recirculación es otra de las piezas que necesitará el chequeo de un especialista; a través de la temperatura podrá saberse si existen desperfectos o no. Si sube rápidamente, se corta y no vuelve a funcionar, es momento de llamar a tu fontanero de confianza porque existe un bloqueo de la bomba que debe ser reparado inmediatamente.
Los expertos siempre recomiendan revisar constantemente las calderas de tu casa, así tengas o no tengas fallas. El problema más frecuente de todos, se encuentra en el sensor de temperatura, muchos encienden la caldera y esperan que esta suba, y al cabo de un tiempo, se dan cuenta de que esta no asciende. Si este es tu caso, puede ser el sensor se haya quedado pegado o sin baterías (si funciona de esta forma). Revisa las instrucciones del manual y podrás cambiarlo sin ningún problema. De lo contrario, un especialista podrá solventar todos tus problemas.